La inteligencia británica teme que los yijadistas usen enfermos mentales para sus atentados

EL MI5 (servicio secreto británico) teme que los islamistas estén buscando reclutar a enfermos mentales y subnormales en Gran Bretaña para llevar a cabo atentados suicidas.

Las sospechas están fundadas en el hecho de que han detenido hace pocos días a Nicky Reilly, un retardado que ha sido detenido con relación a un atentado realizado en el restaurante Giraffe, de Exeter, con una bomba casera llena de clavos usados como metralla. El MI5 cree que Nicky había sido "reclutado" por un carismático lider de Al Qaeda. Un vocero del MI5 ha declarado que:

“Es un concepto grotesco, pero están usando gente que son claramente subnormales". "Sabemos que hay radicales muy listos que toman ventaja de cualquier persona a la que ellos creen que pueden manipular, ya sea que tenga un coeficiente intelectual de 60 o de 140".

Nicky Reilly, de 22 años, se ha convertido al islam, y ha estado ingresado en un hospital psiquiátrico. Fue descripto como una persona introvertida, de movimientos lentos y con la edad mental de un niño de 10 años. Se cree que padece el síndrome de Asperger, una forma de autismo, y que tal vez también padezca esquizofrenia.

La "técnica" ya ha sido usada por Al Qaeda en Irak en varias ocasiones, causando graves daños. La ventaja de utilizar a estas personas con problemas mentales radica en que como son caucásicos y nativos, además de ser muy fácilmente manipulables, dificulta a la policía la tarea de como posibles terroristas islámicos.

Nicky Reilly recientemente cambió su nombre a Mohammed Rasheed, y resultó herido en el atentado que intentaba realizar. Colocó una primitiva aunque viable bomba casera (presuntamente realizada siguiendo instrucciones por internet) en los lavabos de un restaurante.

Así actúa la religión de la paz y la concordia mundial.