"Degollado como un cordero"

Los campeones de los derechos humanos y la paz mundial, nuevamente están dando muestras de su talante tolerante.

A la crisis mundial de las viñetas danesas, se suma ahora Lars Vilks, caricaturista sueco, sobre quien pende una condena a muerte por haber cometido el terrible pecado mortal de haber dibujado al pederasta Mahoma como un perro.

Independientemente de que la única queja válida que cabría es la de la Sociedad Protectora de Animales, por la equiparación de un animal noble y fiel como el perro a un pederasta loco y sangriento, el hecho fundamental es que Lars Vilks ha sido condenado a muerte por la organización radical islámica "Estado Islámico de Irak", perteneciente a la red terrorista Al Qaeda.

El lider de los terroristas, Abu Omar al Bagdadi, ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares para quien asesine a Lars Vilks. En la grabación publicada en su página web, decía "Nosotros de ahora en adelante alentamos al derramamiento de la sangre del dibujante de caricaturas Lars Vilks, que se atrevió a insultar la imagen de nuestro profeta".

La recompensa subirá a 150.000 dólares si Vilks es "degollado como un cordero", y también anunció 50.000 dólares para quien mate a Nerikes Allehanda, editor del diario sueco que publicó las caricaturas Mahoma.

Así, mientras en Bruselas los acojonados idiotas útiles occidentales nos coartan el derecho a la libertad de expresión (un silecioso y pacífico grito autodefensa), los moritos andan ofreciendo recompensas por asesinar y se pueden manifestar libremente frente a las puertas del periódico sueco que publicó las viñetas:

Lars Vilks y Nerikes Allehanda tienen el honor de pertenecer al club de infieles integrado por Kurt Westergaard, Salman Rushdie, Theo Van Gogh, y Ayaan Hirsi Ali: en todos los casos, sus cabezas tienen un precio. En algún caso, el precio ya se ha cobrado.

Se ha puesto un petitorio online para pedirle al gobierno sueco para que apoye la libertad de expresión y a Lars Vilks.