Mujeres cristianas en peligro en sociedades musulmanas: sus rostros

Siguiendo con el tema de las mujeres cristianas cuya integridad física, e incluso sus vidas, se encuentran en permanente peligro, os presentamos hoy a algunas víctimas por las que prácticamente ninguna asociación de derechos humanos protesta.






Shafik Attallah, de 20 años, permanece desaparecida desde que partió de su trabajo el 30 de mayo de 2005, en El-Fayoum, 90km al sur de El Cairo. Un oficial de seguridad egipcio dijo a su familia que el ex policía Ali Mahmoud Abdel Rasoul había tomado por la fuerza a la joven y llevado a 370 km al sur en dirección a Sohag. Pero el oficial advirtió a su prometido, Bishoy Hosni, y a su padre que dejaran de buscarla, ya que ella se había ido y permanecía allí libremente. Su prometido y su padre creen que Mariana podría haber sido forzada a hacerlo.

La joven católica paquistaní Ribqa Masih, de 22 años, se presentó ante la Corte el pasado mes de septiembre, acusando a dos hombres de haberla drogado, raptado y violado repetidas veces durante un período de 3 días. Masih hizo un viaje de 15 km desde su casa en el pueblo de Chak a la ciudad de Faisal Abad con una amiga musulmana que, sin conocerlo Masih, había quedado encontrarse con los atacantes en la parada de autobús de Faisal Abad.

Los dos hombres ofrecieron a Masih beber agua, la cual le causó la pérdida de consciencia. Según ella, la amenazaron con dispararle y matarla a ella y al resto de su familia si no repetía el credo musulman, que si es hecho delante de 2 musulmanes, es considerado una forma válida de conversión al Islam. Masih se negó, diciendo que prefería morir que cambiar de religión.

Su familia, aunque es pobre, están buscando valientemente que se haga justicia, con la ayuda de un sacerdote. Los seis hermanos de Riqba han sido retirados de la escuela por sus padres, debido al constante acoso al que eran sometidos.


Fuente: Human Rights and Christian Persecution