Sida y tortura en tierras del islam (II)

Siguiendo con el tema de Libia y las enfermeras, el primer ministro libio, Mahmudi Baghdadi, puso el grito en el cielo porque el gobierno búlgaro decidió indultar a las 5 enfermeras y al médico luego de la extradición, tras haber constatado las irregularidades del proceso seguido contra ellos en el califato de Khadafi.

Esto es muy fuerte, proviniendo de un gobierno que se dedica a prohijar terroristas que hacen explotar aviones en vuelo: Baghdadi acusó a Bulgaria de haber "violado el derecho internacional" por la celeridad con la que se concedió el indulto, ya que Libia esperaba que cumplieran sus condenas de cárcel en su país "según el procedimiento legal en materia de extradición".

Bulgaria, que nos merece mucho más respeto y credibilidad que el beduino y su cohorte de protectores de terroristas, dice que el indulto es una medida prevista por la Justicia de ese país y por el propio derecho internacional, y que "no viola ningún acuerdo entre los dos países".

Pues ahora vamos a ver quién viola el derecho internacional:

El hijo de Gadafi, Seif al Islam, confesó a Al Jazeera, que la excarcelación de las enfermeras y el médico fue posible gracias al acuerdo con Francia para venderle armas a Libia. Pero la cosa fue a más: Seif al Islam admitió que los acusados de haber infectado con sida a más de 400 niños, habían confesado su culpabilidad BAJO TORTURA.


El mismo Seif admitió que «fueron expuestos a tortura con electricidad y amenazados con hacer daño a sus familias» y que la policía libia «jugó con el caso desde el principio y las investigaciones no se llevaron de manera profesional ni científica». Según el médico palestino, las torturas que él sufrió consistieron en descargas eléctricas en sus genitales y pies, y fue drogado, entre otras. A las enfermeras búlgaras, además, las violaron repetidas veces. Todo este calvario tuvieron que soportarlo durante 8 años.

Pero ahí no termina. Seif el Islam dijo que algunos de los niños fueron infectados con el virus del sida antes de que los médicos llegaran a Libia y que uno de los casos se registró tras el arresto de los acusados. «Hubo negligencia, fue un desastre, una tragedia, pero no fue deliberado», afirmó.


Eso si: un tribunal libio absolvió a nueve policías libios y a un médico del cargo de torturar a los trabajadores sanitarios. Y además, tanto el médico como las enfermeras fueron obligados a firmar un documento antes de salir de Libia, por el cual renunciaban a demandar a las autoridades libias por tortura durante los ocho años que estuvieron en la cárcel.


¡Esto si que es respetar el derecho internacional, y lo demás son tonterías!