Los fanáticos surcoreanos
Así calificó Rosa María Calaf, una corresponsal (muy "prestigiosa")de Televisión Española, a los cooperantes surcoreanos SECUESTRADOS en Afganistán por los TALIBANES. A los que están asesinando uno a uno para que se obedezcan sus exigencias.
¿Su culpa? Ser "ingenuos" e "inexpertos" al haber ido a esa zona, pero sobre todo, ser FUNDAMENTALISTAS RELIGIOSOS por haber ido a Afganistán como MISIONEROS.
Hay que ser fanáticos para ir a predicar el mensaje del Evangelio a esos pacíficos y amorosos talibanes que tanto degüellan a quienes piensan distinto, como lapidan a sus mujeres, niños y ancianos por si acaso se atreven a violar mentalmente alguna norma de ese compendio de amor al prójimo que es el Corán.
Lo que no se entiende es cómo no echan a la puta calle a la reportera bananera.
Etiquetas: coreanos, fundamentalismo, rehenes, TVE
5 Comments:
¿Vio esta noticia de Rosa María Calaf en televisión o lo ha leído en El Confidencial Digital?
¿Utilizar supuestas "calificaciones" de otras ONG para calificar a este grupo de misioneros coreanos es profesional para tí?
¿Qué os pasa? ¿Ahora no podemos ver lo que vemos, ni oir lo que oímos, y ustedes nos van a decir que lo blanco en realidad es negro?
La señora periodista utilizó lo dicho por otros para tratar de ensuciar la labor de unos misioneros que están siendo ASESINADOS por los verdaderos FANÁTICOS INTEGRISTAS.
No, no es nada profesional, es un giro horrendo que ha querido dar la periodista por razones obvias. Sólo quería saber si había calificado así a los misioneros, motu proprio, o expresaba simplemente la opinión de las ONG, dando a entender su postura. La noticia en el Confidencial Digital daba muy escasos detalles. Me interesaba el matiz. Por eso le preguntaba.
Estoy totalmente de acuerdo con usted en que los fanáticos son los islamistas. Es más, creo que estos misioneros son unos valientes y que su trabajo es encomiable. Ojalá muchos europeos tuvieran esa sangre fría para morir por lo que creen.
Un saludo.
Rosa María Calaf es bien conocida por dar las más variadas noticias (tsunami, atentado de Bali, etcétera) sin moverse del hotel de 5 estrellas que todos le pagamos para que viva en Hong Kong. Estoy hasta el gorro de verla siempre en la misma calle, rodeada de chinos, hablando de Pakistán, Bangla Desh, Corea, Indonesia o lo que sea, todo sin mover un dedo ni tan sólo despeinarse. Vamos, que tiene un morro superlativo.
El diario El Mundo también recoge hoy la opinión de las ONG. Como imagino que otros medios también lo harán. La cuestión es que mucha gente piensa que adentrarse en la zona del sur de Afganistán, por la que viajaban, era cometer una temeridad. Claro, que eso desde un punto de vista pragmático. Seguro que Rosa María Kalaf, con tantos años en la profesión, no ha vivido una experiencia como esa.
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